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La Bioeconomía mira al futuro
La apuesta europea por la Bioeconomía se incluye en diferentes líneas de ayudas y programas que apoyan la I+D, entre las que destaca la convocatoria Bio-Based Industries JU (BBI), que cerrará el próximo 4 de septiembre
Vivimos en un mundo con recursos naturales limitados y cuya población se duplicará en las próximas décadas. En los últimos tiempos, han surgido una serie de retos que nos hacen replantearnos los modelos productivos basados en la explotación de dichos recursos, seguidos durante las últimas décadas.
Entre los innegables efectos de cambio climático y la sobre-expoltación de los recursos naturales, sólo hay un aspecto positivo: Por fin hemos desarrollado una conciencia ambiental que nos pone sobre alerta ante cuestiones como la degradación de los suelos y ecosistemas, la paradoja de un incremento de la población global frente a una despoblación rural, el envejecimiento del mal llamado “primer mundo” y la búsqueda de un modelo energético que no dependa de combustibles fósiles.
Cumplir con los ODS
La ONU, dentro de su estrategia 2030 que incluye los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), indican que “necesitamos cambios fundamentales en el modo que nuestras sociedades producen y consumen bienes y servicios” para poder respetar los límites ecológicos de nuestro planeta. Es en este contexto, donde la Bioeconomía se plantea como la alternativa de futuro, mejorando e innovando la manera en la que se producen alimentos, productos, materiales y energía.
A grandes rasgos, la bioeconomía se podría definir como el conjunto de actividades económicas, intensivas en tecnología y conocimiento, que generan productos y servicios de alto valor añadido, por ejemplo ingredientes para alimentación humana o animal, bioplásticos o bioenergía; todo ello, utilizando como materia prima recursos de origen biológico.
¿Qué aporta la bioeconomía?
La bioeconomía propone un nuevo modelo productivo basado en la optimización de fuentes de energía y recursos, priorizando los de carácter renovable. Su objetivo, en definitiva, es garantizar, mediante el uso responsable del material biológico del planeta, la seguridad alimentaria, la biodiversidad, la escasez de recursos naturales y la protección del medioambiente, con un fuerte vínculo con los recursos locales de cada territorio, aprovechando sus residuos y potenciando la economía circular.
Modelo transversal: del sector primario a la industria productiva y sector servicios
La bioeconomía cubre todos los sectores basados en recursos biológicos (animales, plantas, microorganismos y la biomasa derivada de los mismos, incluyendo la basura orgánica). Esto incluye los ecosistemas terrestres y marinos y los servicios que aportan, todos los sectores de producción primaria que usan y producen recursos biológicos (agricultura, ganadería, gestión forestal, pesca y acuicultura), así como las industrias que usan los recursos biológicos para la producción de alimentos, productos bio-basados, energía y otros servicios.
Apuesta europea alineada con estrategias regionales
Buscando posicionarse como líder para una sociedad post-petróleo y neutra en carbono, la Unión Europea fue pionera con el lanzamiento en 2012 de una estrategia para una bioeconomía sostenible, que ha sido actualizada en 2018. Siguiendo el modelo europeo, la mayoría de los países europeos, así como numerosos otros países del resto del mundo, han ido lanzando sus propias estrategias en bioeconomía. En paralelo, se están implementando iniciativas de carácter regional para promover actividades relacionadas con la bioeconomía sostenible en cada territorio.
Estas estrategias tienen el objetivo de conectar mejor a los productores y procesadores de las diferentes fuentes de biomasa, tratando de conciliar conceptos como seguridad alimentaria, escasez de recursos naturales y objetivos medioambientales con el uso de la biomasa para usos industriales y energéticos.
Sostenibilidad y circularidad
Para ser exitosa, la bioeconomía debe incorporar los conceptos de sostenibilidad y circularidad como prioritarios. Esto es lo que guiará la renovación de nuestras industrias, la modernización de los sistemas de producción primarios y la protección del medio ambiente manteniendo la biodiversidad. Con todo lo anterior, la bioeconomía debe apostar por modelos de actividad económica que sean sostenibles a largo plazo, que se puedan identificar con el medioambiente y el ecosistema en el que se emplacen y estén estrechamente vinculados con los recursos locales de cada comunidad.
¿Por qué es un sector clave?
Aunque se considere la bioeconomía un concepto de futuro, a día de hoy ya genera en la UE unos ingresos de 2,3 trillones de € y cuenta con un 8,2% de los empleos totales, siendo un sector clave en la economía europea. El desarrollo de la bioeconomía sostenible ayudará a consolidar esta posición con la creación de nuevos puestos de trabajo, especialmente en zonas rurales y costeras, y de nuevas líneas de negocio, aumentando la participación de los productores en las bioeconomías locales. Además, el rápido crecimiento del sector biotecnológico jugará un papel clave para conseguirlo, con puestos de trabajo de calidad y alta cualificación.
Si está claro que la I+D es una necesidad para cualquier sector productivo, lo es aún más para un sector de futuro, en el que aún están por descubrirse sus límites y donde continuamente se están derribando obstáculos y abriéndose un abanico de posibilidades inmenso gracias a un ecosistema de innovación muy dinámico. Continuamente se están estableciendo nuevas conexiones entre sectores antes estancos, buscando nuevas aplicaciones para materias primas que antes eran desechadas y creando un impacto social más allá de la venta de nuevos productos y/o servicios. Para la evolución de este nuevo sector, la sociedad y las administraciones locales y regionales son algo principal, de forma que cada nuevo paso que se da en el desarrollo de esta nueva economía, se tiene en cuenta el impacto que va a tener en ellos y su opinión, de manera que se sientan involucradas en esta nueva etapa.
Oportunidades para financiar proyectos
En este punto, la apuesta europea por la Bioeconomía no tiene marcha atrás y por ello se incluye en diferentes líneas de ayudas y programas que apoyan la I+D, entre las que se pueden destacar la Bio-Based Industries JU (BBI), cuya próxima convocatoria cierra el próximo 4 de septiembre, y otras convocatorias como PRIMA, Rural Renaissance y Food and Natural Resources dentro del Reto Social 2 de H2020, esperadas para el inicio de 2020, así como en el impulso de las diferentes estrategias nacionales y regionales para impulsar este nuevo modelo. También “Horizon Europe”, el próximo Programa Marco de Investigación e Innovación de la UE para 2021-2027, prevé apoyar intensamente proyectos enfocados a la Bioeconomía, que también se contempla en las condiciones que influirán en el impulso de la futura Política Agraria Común.
Sabemos de lo que hablamos
Desde ZABALA Innovation Consulting, apoyamos al sector de la Bioeconomía para explotar sus resultados de I+D y facilitar su traslado al mercado para la creación de nuevos productos y servicios. Hemos participado en proyectos tan relevantes como PROBIO, con el que hemos ofrecido coaching y acompañamiento a empresas y emprendedores para favorecer y acelerar la comercialización de sus resultados de proyectos de I+D. Además, facilitamos cauces informativos y de conocimiento para alcanzar niveles más elevados de maduración tecnológica y trasladar los resultados a los agentes responsables del diseño de políticas y estrategias.
Otro de nuestros proyectos más recientes en este terreno es RUBIZMO, que como objetivo estimular las inversiones en varios sectores económicos rurales, con un foco especial en la valorización de activos rurales y la explotación de recursos infrautilizados. El proyecto identifica y promueve oportunidades de negocio para diversificar las actividades económicas en el área rural que puedan generar valor añadido, creación de empleo y un uso más sostenible de los recursos. RUBIZMO reúne a 16 organizaciones punteras de 11 países, logrando un equilibrio entre Este-Oeste y Norte-Sur de Europa, centrándose en países europeos con grandes poblaciones rurales. El proyecto ha sido financiado bajo H2020 y finalizará en abril de 2021.
¿Está tu organización bien posicionada para abordar todos los retos del futuro?
¿Cómo influye la Bioeconomía en tu estrategia a futuro? Para alcanzar las metas en Bioeconomía marcadas a futuro, todos los agentes tenemos nuestra responsabilidad y oportunidad de mejora: los gobiernos, la sociedad civil y las empresas. Estés en el ámbito en el que estés, desde ZABALA podemos ayudarte a impulsar tu estrategia en Bioeconomía o tu proyecto innovador. ¿Hablamos?