“La eficiencia en el uso de recursos y la economía circular están en alza, impulsadas por las tecnologías digitales»

Son dos temáticas tan esenciales que protagonizan una de las áreas de conocimiento de Zabala Innovation, en este caso la de Industria y Digital. Begoña Gil lidera un área que experimenta cambios a una velocidad de vértigo, pero que también se encuentra con la reticencia de sectores más tradicionales. En esta entrevista ahonda en los retos y las oportunidades que se le presentan a la industria y a las tecnologías digitales en Europa.

Tu área abarca dos temáticas muy distintas, ¿hay simbiosis entre ellas?

Totalmente. De hecho, es difícil poner una línea de dónde acaba una y dónde termina otra. En el ámbito de la industria trabajamos todo tipo de tecnologías productivas, fabricación avanzada, temas de construcción y nuevos materiales, entre otros. Y dentro del otro ámbito encontramos tecnologías digitales como el internet de las cosas, la robótica, la inteligencia artificial, tecnologías laser, tecnologías de datos, de la nube, Blockchain o 6G, entre otras.

Todas estas tecnologías conviven y se benefician unas de otras y es precisamente en esta unión donde surge el verdadero potencial para producir un cambio tecnológico real en Europa.

Actualmente Europa se enfrenta a la necesidad de aumentar su competitividad, su capacidad para generar empleo y por lo tanto producir un crecimiento económico. Al mismo tiempo se enfrenta al reto de alcanzar los objetivos establecidos en el Pacto Verde Europeo de evolucionar hacia una Europa más verde, digital e inclusiva.

Está claro que las tecnologías digitales tienen la capacidad de impulsar la competitividad y el crecimiento económico, pero hasta que no se desplieguen de forma efectiva en los principales sectores económicos europeos no alcanzarán su máximo potencial. Y es el sector industrial quien, por su volumen, tiene el potencial y la capacidad de dar lugar a un cambio real en Europa.

¿La industria se ha adaptado a los avances de las tecnologías digitales?

En el ámbito industrial los cambios no son, generalmente, tan rápidos como lo son en cuanto al desarrollo de tecnologías digitales. Porque la transición hacia niveles importantes de digitalización requiere inversión: inversiones económicas, por supuesto, pero también requieren tiempo y una importante inversión en capacitación del personal.

Hay sectores que han sabido adaptarse a este cambio de forma más rápida, como pueden ser la automoción o la aeronáutica, pero otros sectores fundamentales como la siderometalurgia, las industrias de bienes de equipo o la construcción todavía son muy tradicionales en su funcionamiento y la entrada de las tecnologías digitales no está siendo tan rápida.

Por lo tanto, existe un gran camino por recorrer, un gran rango de mejora y esta transformación para la industria será por lo tanto un reto a la par que una oportunidad. Una oportunidad para las empresas europeas para posicionarse como referentes a nivel internacional y una oportunidad para el conjunto de Europa para avanzar hacia una Europa más verde y resiliente.

¿Surgen nuevos materiales en este camino que hay que recorrer?

Sí, por supuesto. La pandemia del coronavirus y el actual conflicto entre Rusia y Ucrania han puesto a todos los sectores industriales en alerta y se enfrentan actualmente a una importante necesidad de mejorar su eficiencia en el uso de recursos, principalmente recursos energéticos y materiales.

En particular, en términos de materiales, la industria se enfrenta a la necesidad de revisar y replantearse todo lo relativo a sus cadenas de aprovisionamiento.

La escasez de recursos ha llevado a las empresas a explorar por un lado las posibilidades dentro de conceptos como el reciclaje, la reutilización o la utilización de materiales secundarios, y por otro plantearse innovaciones de cara al desarrollo y uso de nuevos materiales avanzados. Materiales avanzados capaces de sustituir materiales tradicionales de forma más eficiente y de más fácil aprovisionamiento.

¿Existe una capacitación real en los trabajadores para este nuevo escenario o hay mucho trabajo por hacer?

Lo segundo, queda mucho trabajo por hacer. La transición tan rápida hacia una Europa climáticamente neutra y la transformación digital están cambiando la forma en la que trabajamos. Y las empresas tendrán que hacer un esfuerzo en capacitar a sus empleados para poder enfrentarse a esta transformación. Las tecnologías digitales están evolucionando de forma mucho más rápida que la capacitación de las personas para su uso, de ahí que la capacitación vaya a convertirse en el verdadero reto de los próximos años.

En esta línea Europa publicó la ‘European Skills Agenda’, un plan para ayudar a las personas y a las empresas a desarrollar más y mejores capacidades y a ponerlas en práctica. Para esto propone reforzar la competitividad sostenible, tal y como marca el Pacto Verde Europeo; garantizar la equidad social poniendo en práctica el primer principio del Pilar Europeo de Derechos Sociales; y por último, aumenta la resiliencia para reaccionar ante las crisis basándose en las lecciones aprendidas durante la pandemia.

¿Qué papel juega la colaboración en este escenario?

La colaboración es clave: universidades, centros tecnológicos, empresas industriales y las entidades de gobierno necesitan trabajar juntos para que exista una transferencia real de conocimiento entre los agentes de investigación y las empresas. Son quienes tienen la necesidad de mejorar internamente, además de la capacidad de producir un cambio real en Europa mediante el uso de estos conocimientos y desarrollos tecnológicos. Un cambio del que las generaciones presentes y futuras nos beneficiemos.

Has mencionado en un par de ocasiones el Pacto Verde Europeo. ¿Es ya el gran referente para todos los sectores?

Claramente sí. El Pacto Verde Europeo es un conjunto de propuestas para adaptar las políticas de la UE en materia de clima, energía, transporte y fiscalidad con el fin de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 1990. Con objeto de conseguir una Europa más verde, más digital e inclusiva.

La innovación tecnológica tendrá un papel fundamental para alcanzar este importante reto. Y en particular la industria europea tendrá que alinear sus planes estratégicos con estos objetivos para convertirse en más verde, más digital e inclusiva.

¿Qué programas de financiación resultan más atractivos para innovar y lograr esta transición?

En el marco europeo, el programa de financiación por excelencia para el sector industrial es Horizon Europe, que concretamente dentro de su pilar 2 de “desafíos mundiales y competitividad industrial europea” aloja áreas temáticas específicas para financiar proyectos de investigación, desarrollo e innovación en torno al “mundo digital y la industria”.

Así mismo, otro programa de interés para la industria europea es LIFE, el instrumento financiero de la Unión Europea dedicado de forma exclusiva al medioambiente y a la acción por el clima. Y por último, el programa Digital Europe es el instrumento para dar respuesta al proceso de transformación digital de la economía y de la sociedad.

¿Cómo ayuda Zabala Innovation a los clientes para conseguir esta financiación?

Desde el Área de Conocimiento de Industria y Digital de Zabala Innovation apoyamos a nuestros clientes, ya sean empresas, universidades, centros tecnológicos u otro tipo de entidades, a enfocar sus proyectos estratégicos hacia esta transición verde y digital que venimos mencionando.

Nuestro conocimiento y experiencia en los programas de financiación nos permite acompañar a nuestros clientes desde la planificación de sus proyectos estratégicos e identificación de oportunidades de financiación, hasta la preparación, solicitud y posterior gestión de propuestas de financiación exitosas.

¿Cuáles son los principales cambios que has percibido en el área y en sus clientes en los últimos años?

En este tiempo hemos visto cómo las empresas industriales han enfocado sus proyectos estratégicos hacia mejoras en términos de eficiencia, pero hoy en día la eficiencia no se basa únicamente en la eficiencia de los procesos productivos y la reducción de desperdicios para mejorar los ratios económicos.

La eficiencia abarca mucho más, busca una visión integral de toda la cadena de valor y el entorno en el que opera la empresa, desde  clientes o usuarios de sus productos, hasta el último proveedor de material necesario para producir cualquier elemento. Las empresas industriales ya no son islas que operan de forma independiente, sino que forman parte de un mundo conectado en el que la colaboración es totalmente necesaria.

Por eso los proyectos de investigación y desarrollo industrial que vemos actualmente consideran todos los procesos que tiene lugar en una industria. No sólo los relacionados directamente con la producción, sino también los que están enfocados hacia temas transversales como el diseño, el aprovisionamiento, la energía, la logística  o la participación de los clientes y trabajadores, entre otros.

¿Qué tendencias son las que mandan ahora en tu área y cómo las afronta Zabala Innovation?

Las tendencias actuales están en la conexión de las cadenas de valor productivas y el intercambio de información entre ellas. En este marco los temas como la eficiencia en el uso de recursos y la economía circular están en alza, impulsadas por las tecnologías digitales. Por último, la investigación en torno a fuentes de energía alternativas y materiales avanzados toma en este momento especial relevancia y será un tema importante en los próximos años.

En este vídeo podrás conocer mejor el trabajo del Área de Industria y Digital de Zabala Innovation.