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EUROSTARS
“Eurostars es una gran oportunidad para fomentar la colaboración internacional de las pymes”
Joseba Merino, consultor experto en I+D+i de Zabala Innovation, subraya las ventajas de sumarse a este programa de financiación de proyectos de innovación
Un programa que financia la realización de proyectos de I+D liderados por pymes innovadoras en colaboración con entidades de los diferentes Estados miembros de una red en la que participan no solo la mayor parte de los países europeos sino también Sudáfrica, Corea del Sur, Canadá, Turquía o Singapur, entre otros. La libertad de poder solicitar ayudas sin que importe la temática del proyecto. El hecho de formar parte de consorcios que resultan más fácilmente gestionables que en otros planes. Todo ello es Eurostars, uno de los programas más atractivos para las pymes que buscan implementar soluciones rompedoras mientras comparten sus conocimientos.
Pero, ¿es fácil apuntarse a Eurostars? Joseba Merino, consultor experto en I+D+i de Zabala Innovation advierte de que no todo cabe en este programa. “En Zabala sabemos distinguir entre un proyecto eligible y otro que no lo es”, dice, y ofrece su receta.
¿Cuándo empezó Eurostars?
La primera edición se desplegó entre el 2008 y el 2013, coincidiendo con la ejecución del Séptimo Programa Marco. La segunda duró desde el 2014 hasta el 2020. Hubo una convocatoria extraordinaria el pasado mes de febrero, porque quedaban fondos todavía sin repartir. El tercer programa, que ya ha empezado su andadura y cuya primera convocatoria se cierra el próximo 4 de noviembre, llegará hasta el 2027.
¿Qué papel juegan las pymes en estos proyectos?
Las líderes son claramente ellas, ya que una regla común a todos los Estados establece que, en cada proyecto, quien tiene que llevar por lo menos el 50% del presupuesto es una pyme. Dicho esto, hay otras condiciones que varían según el país. En España, por ejemplo, pueden participar también organismos de investigación como subcontratados, pero las grandes empresas están excluidas de esta edición de Eurostars, a diferencia de lo que ocurrió en la anterior.
¿Por qué es importante para una pyme participar en Eurostars?
Porque puede ser el primer paso para adquirir una cultura de colaboración internacional y llevar a cabo proyectos de I+D de manera abierta, compartiendo conocimiento con otras entidades, pero también aprendiendo de las buenas prácticas de las demás.
Más allá del hecho de tener una tasa de aprobación de los proyectos superior a la de otros programas como EIC Accelerator, si lo comparamos con Horizon Europe, por ejemplo, Eurostars tiene también la ventaja de que los consorcios que se forman son más manejables (normalmente hay entre dos y cuatro socios).
Otro atractivo de Eurostars es el hecho de que sus temáticas son abiertas, mientras que en otros programas estas están muy acotadas. Eso sí, el propósito de la innovación tiene que ser civil.
Ser novedoso es la principal característica que debe tener el producto, el servicio o el proceso al que el proyecto se propone llegar. ¿Qué otros rasgos se requieren?
Una clara vocación al mercado. En la edición anterior, el participante se comprometía a llevar su solución al mercado en los dos años posteriores a la finalización del proyecto, pero ya no es una condición imprescindible. No obstante, hay que hacer un plan de negocio para mostrar que todas las empresas o entidades que forman parte del proyecto tienen la intención de sacar dinero de la innovación por la que trabajan conjuntamente.
El nivel requerido de madurez tecnológica (TRL, por sus siglas en inglés) es 6 o 7, en una escala donde a 1 le corresponde una investigación incipiente, en laboratorio, y a 9, un sistema real validado en un entorno operacional, listo para salir al mercado.
Una cuestión también importante es que todos los que participan en el proyecto lleven a cabo una parte de I+D. Por ejemplo, si en un proyecto resulta que una pyme hace el trabajo de investigación y desarrollo y otro socio solo valida este trabajo, no estaría admitido.
Si tuviera que hablar de una novedad de Eurostars 3, ¿cuál destacaría?
Una diferencia importante con respecto a Eurostars 2 es que antes, para pedir las ayudas, era indispensable demostrar cierta experiencia previa en proyectos de I+D. Por el contrario, ahora puedes lanzarte aunque no la tengas.
¿De qué forma Zabala puede asesorar a un participante potencial?
Tenemos mucha experiencia en programas Eurostars anteriores, por lo que sabemos qué buscan los evaluadores. Somos capaces de diseñar de forma excelente la estructura de la propuesta para que encaje con las condiciones de Eurostars; y, para quienes no tengan un consorcio ya montado, buscamos a los socios que puedan complementar sus actividades.
Conocemos también de primera mano las políticas y prioridades que hay detrás del programa y sabemos alinear las propuestas con ellas. Pero, sobre todo, sabemos distinguir qué es un proyecto Eurostars de lo que no lo es.
En este sentido, ¿qué ejemplos puede hacer?
Hay proyectos que tienen un gran riesgo tecnológico, pero de los que se intuye que los resultados se quedarán en un cajón, por falta de un análisis detallado de su potencial comercial. Si no puedes demostrar con datos esta vocación comercial internacional a corto o medio plazo, no estaríamos hablando de un Eurostars.
Tiene que quedar claro también que el liderazgo es llevado por una pyme. A veces, los intereses son de una empresa grande, pero, por requerimientos de la convocatoria, el proyecto es liderado formalmente por una pyme que tiene algún vínculo con aquella. Si esta pyme no tiene un papel protagonista en la ejecución técnica del proyecto, tampoco sería un Eurostars.
También insisten mucho en la complementariedad, es decir, que el proyecto solo tenga las piezas necesarias del puzle, sin que falte ni sobre ninguna. Dicho de otra forma, las responsabilidades de cada socio se complementan con las de los demás, ninguno de ellos es prescindible por hacer tareas poco relevantes, recurrentes, o no centradas en el propósito general del proyecto, y no falta ninguno para lograr una solución comercializable. Por otra parte, socios cuyo rol sea la realización de actividades más propias de TRL más elevados (diseminación, preparación para la entrada en mercado, ensayos a escala industrial o el registro de la propiedad industrial) tampoco tienen cabida en un consorcio Eurostars.
¿Qué consejo daría a una empresa que se plantee presentarse a Eurostars, pero que no ha plasmado todavía su idea en un proyecto?
Hacerse preguntas. ¿Tu idea es innovadora a nivel internacional? Este sería un primer filtro: de lo que se trata es desarrollar algo nuevo para hacer algo diferente.
La segunda sería: si no puedes llevar a cabo el proyecto por tus propios medios, ¿qué tipo de socio necesitas? ¿Qué parte de I+D de tu solución necesitaría desarrollar este socio?
Otra: ¿estás dispuesto a compartir tu conocimiento y los resultados con acuerdos de propiedad intelectual compartida?
En cuanto a los plazos, es importante subrayar que esta convocatoria prevé que el inicio de la ejecución del proyecto sea a partir de mediados de 2022. Por lo que la pregunta sería: ¿tienes esta visión de futuro?
Asimismo, hay que tener en cuenta el CDTI no financia el 100% del proyecto, sino el 60% en el caso de una pequeña empresa y el 50% en el caso de una mediana. ¿Estás dispuesto a asumir con tus fondos propios la parte de desarrollo sin financiación pública?
No está demás tampoco destacar que el proyecto tiene una parte técnica y otra de negocio. Generalmente, es la parte económica la que queda peor evaluada. Entonces, ¿tienes una idea clara del potencial de mercado internacional de tu nueva solución y podrás dedicar más tiempo y más recursos a completar en la solicitud esa parte de negocio?
¿De qué forma se cobran las ayudas?
Esta es precisamente una de las singularidades de Eurostars en comparación con otros programas. La evaluación es centralizada, pero la financiación, no. Esto quiere decir que todas las propuestas que se presenten a Eurostars, independientemente del país del que provengan, son evaluadas por un comité único. Una vez que se publica la lista de las propuestas financiables, sin embargo, cada entidad debe dirigirse a su país correspondiente a pedir la financiación, según las condiciones particulares establecidas por cada organismo financiador nacional. En España, es el CDTI quien financia a las pymes españolas.
Pongamos que una pyme española se presente con una alemana. Si en el proceso de evaluación centralizado resultan seleccionadas, es obligación de la pyme española solicitar formalmente al CDTI la ayuda que le corresponde, en una convocatoria aparte, y a su vez a la alemana hacer lo propio en su país. Lógicamente estas pymes tendrían de antemano su financiación asegurada al haber superado el proceso de evaluación centralizado.
La convocatoria actual finaliza el 4 de noviembre. ¿Para cuándo están previstas las siguientes?
Históricamente, ha habido dos convocatorias al año, es decir, aproximadamente una cada seis meses. Creemos que se va a seguir en esta línea y que la próxima convocatoria será en febrero o marzo de 2022.