Una subvención de hasta cuatro millones de euros con una financiación del 100% de los gastos elegibles para todo tipo de entidades, incluyendo las que tengan ánimo de lucro. Es este el principal atractivo de la convocatoria Pathfinder, enmarcada en el programa del Consejo Europeo de Innovación (EIC por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es acompañar el desarrollo de ideas disruptivas e innovadoras desde su origen o conceptualización hasta llevarlas a mercado y escalarlas.
Heredera de la antigua convocatoria Future Emerging Technologies (FET), que pertenecía al programa Horizon 2020, Pathfinder se encarga de apoyar estas ideas en su fase inicial de madurez tecnológica, financiando su primera validación a través de una prueba de concepto.
Como ocurre en las demás ramas del programa EIC (Accelerator y Transition), Pathfinder también está dividida en dos convocatorias, Open y Challenge, que se diferencian entre sí por la tipología de proyectos a los que apoyan. Las convocatorias Open siguen una aproximación de abajo arriba, o bottom up: cualquier propuesta puede presentarse, sin importar la temática a la que pertenece. Por el contrario, las Challenges se rigen por una metodología top down, o de arriba abajo, ya que es la Comisión Europea quien decide qué retos hay que resolver.
Una edición con algunas novedades
En el caso de las convocatorias Pathfinder, anualmente solo se fija una fecha corte. En 2022 la convocatoria Open ya ha cerrado y está a punto de abrir la convocatoria Challenges, a la que se podrán presentar proyectos desde el 15 de junio hasta el 19 de octubre.
Los retos identificados para esta convocatoria constituyen la principal novedad respecto a 2021. Se trata de temas que van de la gestión y valorización del dióxido de carbono y nitrógeno al almacenamiento de datos digitales basados en ADN, pasando por la cardiogenómica, la continuidad de la atención médica y el almacenamiento de energía a medio y largo plazo y sistemas integrados.
Destaca también el aumento del 15% del presupuesto, que pasa de los 145 millones de euros desbloqueados el año pasado para financiar 39 de las 403 propuestas evaluadas (9,5%), a los 167 millones de la edición 2022.
Financia tu idea innovadora
Más allá de un nivel de financiación insuperable, el EIC Pathfinder Challenges es interesante ya que los consorcios que se presentan suelen ser más pequeños que en otras convocatorias (una media de 5,5 socios en 2021) y, por lo tanto, sus proyectos son más fáciles de gestionar. La propuesta, además, es relativamente corta. Esto no quiere decir que sea simple, pero su extensión, de apenas 25 páginas, fomenta una mayor participación.
Tampoco hay que pasar por alto los demás instrumentos y servicios que provee el EIC a los beneficiarios del Pathfinder. Estos tendrán acceso a los EIC Booster Grants, a la convocatoria EIC Transition, a eventos de networking, a rondas de inversión y a servicios de aceleración de negocios, entre otros.
Por todas estas razones, l’EIC Pathfinder Challenges está ganando mucha popularidad, lo que está reduciendo la tasa de éxito de uno de los programas ya de por sí más competitivos dentro de Horizon Europe. A partir de estas premisas, en Zabala Innovation creemos que, para lograr el éxito, los requisitos indispensables son desarrollar una tecnología disruptiva, no incremental (es decir, que suponga un cambio de paradigma en su área tecnológica), y que posea una clara aplicación comercial o responda a una necesidad de mercado.
La experiencia de Zabala Innovation
Pese a que la participación de entidades en solitario está admitida, contar con un consorcio sólido que abarque tanto la parte tecnológica como de mercado se revela necesario. El líder de este tipo de proyectos, por lo general, es la universidad de la que sale esta tecnología tan disruptiva. Este, sin embargo, debe ir arropado por empresas privadas que busquen un retorno económico a largo plazo. Al tratarse de tecnologías muy inmaduras con todavía un largo recorrido para llegar a mercado, estas empresas suelen ser start-ups o spin-offs de las universidades, ya que industrias o empresas de gran tamaño buscan un retorno a más corto plazo.
En Zabala Innovation tenemos experiencia tanto en la preparación de propuestas como en la implementación de proyectos en los que participamos como socios. En el primer caso, ayudamos a los solicitantes a organizar las actividades que se vayan a desarrollar durante el proyecto y a enfocarse en cómo generar el impacto esperado. Un aspecto, este último, del que los investigadores no suelen ser expertos.
Como socios, participamos en las tareas de gestión, comunicación, diseminación y explotación, potenciando el impacto global del proyecto. Dos ejemplos de ellos son BOW y el recién finalizado VES4US, cuya evaluación por parte de la Comisión Europea ha sido muy positiva.
