Capítulo 2. España-Francia
En este momento, todos los países europeos están definiendo sus planes para poder acceder a los fondos Next Generation EU, que deben estar entregados antes del 30 de abril. A casi un mes de la fecha límite, es una oportunidad interesante analizar qué están haciendo nuestros vecinos y comparar sus planes.
Las estrategias particulares son específicas pero los enfoques globales son muy similares, como no podía ser de otra forma, ya que todos parten de las instrucciones de la Comisión Europea.
Punto de partida
Para poder acogerse al MRR, los Estados miembros deben presentar proyectos de planes de recuperación y resiliencia en los que se expongan los programas nacionales de inversión y reforma adoptados en consonancia con los criterios estratégicos de la UE mencionados anteriormente hasta 2026.
Si quieres entender mejor el reglamento puedes descargar nuestra Guía del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), el instrumento principal de Next Generation EU.
En línea con el Green Deal europeo y los Objetivos políticos para el Marco financiero plurianual 21-27, definidos antes de la pandemia, la recomendación de la Comisión Europea para la redacción y desarrollo de los Planes nacionales se fundamenta en 3 ejes fundamentales:
- Transformación digital
- Transición ecológica
- Cohesión social/territorial
El criterio de reparto garantiza un apoyo financiero mayor a aquellos países cuya situación económica y social se haya deteriorado más como consecuencia de la pandemia.
Tabla 1. Contribución financiera máxima por Estado miembro de la UE (Next Generation) y React-EU (subvenciones) de los 5 primeros estados. Fuente: Parlamento Europeo.
FRANCIA, un plan muy detallado
El estado francés es el tercer país más beneficiado en el reparto de fondos (un 11,7% del total de subvenciones), aunque significativamente menor que España e Italia (aproximadamente el 20% cada uno).
La aportación para Francia supone 39.377 M€ en forma de subvenciones del Next Generation, a las que habría que sumar los 2.926 M€ de React-Eu. Pero el plan “France relance” no se queda ahí, incorpora fondos propios hasta llegar a los 100.000 M€ en 2 años. Por otro lado, Francia no recbirá ayudas en forma de préstamos, como si lo hará España.
España y Francia han sido muy intensas en las negociaciones con Bruselas y han manifestado sintonía en sus posturas, con varios encuentros entre Sánchez y Macron en julio, diciembre y marzo, aunque sus enfoques en gobernanza de los planes son diferentes.
Aunque los fondos europeos no han llegado, el gobierno francés ha apostado por iniciar la senda de recuperación con fondos propios.
Ya desde su publicación en septiembre 2020 el gobierno, a través de sus respectivos ministerios, ha publicado e incluso resuelto diferentes convocatorias en cada uno de los 3 componentes, asignando fondos propios. De hecho, ZABALA ha presentado ya 5 proyectos a estas convocatorias a la inversión industrial de los cuales 2 ya han recibido los incentivos y otros 2 están en evaluación.
En el mes de marzo, el Gobierno francés ha dado luz verde a una de sus medidas estrellas con las que invertirá 20.000 millones en ayudas a empresas.
En línea con las prioridades establecidas por la Comisión, el plan francés está vinculada a las tres prioridades estratégicas: digitalización e innovación, transición ecológica y la cohesión social y territorial.
El PNRR francés está dividido en 25 COMPONENTES y 68 medidas basados en las tres áreas Competitividad e Innovación, Transición ecológica y Cohesión social y territorial. Para simplificarlo, se han definido 12 subáreas donde se agrupan todas las medidas.
Principales diferencias en el enfoque y la ejecución
Francia se adelantó otros estados, con un plan de medidas publicado en septiembre de 2020. El plan presentado no solo es muy intenso en cuanto a la cantidad de medidas, además es muy detallado: cada una de las 68 medidas es perfectamente identificada de acuerdo a impactos esperados, objetivos e indicadores, territorios afectados (han dispuesto incluso un mapa interactivo) presupuestos anualizados para 2021-22, incluso con ejemplos de proyectos a financiar para cada línea.
Pero entre el PNRR español y el francés hay ciertas variaciones, tanto en la forma de adelantar la ejecución, como en el enfoque estratégico. Ya hemos reflejado que el esfuerzo español está enfocado en anticipar los fondos del MRR en los PGE21, que aún no ha cristalizado en el cuadro de convocatorias, si bien ya se van perfilando algunos planes y se está dotando de convocatorias extra con estos fondos.
La decisión que han tomado en Francia es iniciar su PNRR con las partidas de fondos propios, con lo cual han dispuesto ya y lazando diversas convocatorias, pudiendo decirse que su plan ya está en ejecución, aunque no a costa de fondos europeos, mientras trabaja con Bruselas en el plan definitivo.
De nuevo, aplicamos el análisis al enfoque temático donde encontramos coincidencias y diferencias. Analizando políticas palanca (España) frente a componentes (Francia) ya hemos visto que el plan francés es más complejo y detallado, con 25 componentes y 68 medidas frente a las 10 palancas y 30 acciones españolas.
Francia, al igual que España hace un reparto muy proporcionado de la agenda europea de recuperación, dedicando prácticamente un tercio del presupuesto a cada área. Quizá la diferencia de enfoque en cuanto a peso de Transición ecológica, que en España llega al 37% frente al área social que queda en el 30%, situación que se invierte en Francia, con un 25% para cohesión social y territorial frente al 30% verde.
Coincidencias y diferencias presupuestarias
Es importante señalar que la comparativa se establece en función del peso específico en el reparto y no en el presupuesto, y que comparamos los 27.000 M€ de anticipo del MRR en los PGE21 de España con los 100.000 M€ del presupuesto del Plan francés para 2 años en el que confluyen tanto el MMR como fondos propios.
Por importancia, destacamos 5 ámbitos que en ambos casos agrupan más del 50% del presupuesto:
- La movilidad sostenible tanto urbana como en infraestructuras y logística suponen casi el 22% en ambos casos;
- El apoyo a la política industrial tiene importancias similares, con un 16% de presupuesto en ambos casos, con la presencia de la bioeconomía y la digitalización, si bien Francia hace referencia a sectores muy concretos en su plan como el aeronáutico y la automoción o el sector defensa. Excluimos de este punto el sector turístico, ya que sí tiene grandes diferencias: para España supone un 6%, para Francia no llega al 0,1%.
- La rehabilitación energética de edificios también es un área de coincidencia, con cerca del 7% en ambos casos.
- En temas sociales y dependencia también hay coincidencias, con valores cercanos al 8%.
- La capacitación/educación tiene un protagonismo especial en España (18%), al igual que en Francia que dedicará 14,% a empleo y formación .
- En fortalecimiento de la investigación España un 6% frente a un 10% francés.
Como diferencias fundamentales menciones expresas a reducciones de impuestos, con una reserva del 20% del presupuesto para el caso de Francia, mientras que en España no hay dotación presupuestaria sino una propuesta de reorganización del sistema fiscal. Lo mismo ocurre con la cohesión territorial, que en España es mencionada expresamente como una de las áreas, pero en su traducción a componentes y presupuesto no tiene reflejo, mientras que en Francia asigna un 4% del presupuesto.
En temas energéticos, Francia no presta tanta atención al despliegue de renovables (5% en España), sí a la infraestructura, y con una apuesta fuerte por el hidrógeno, en el que ambos planes invierten un 2%. Interesante también, aunque lógico, la presencia de la nuclear como energía verde.
Próximamente, Portugal.
