“Las redes inteligentes servirán para que el usuario sea el centro del sistema energético”

Igor Idareta es posiblemente uno de los profesionales de Europa con mayor conocimiento sobre las tendencias y los retos que ha de afrontar el sector energético. Consultor de la firma Zabala Innovation  desde el año 2000, él es el responsable de proyectos europeos de esta compañía, que desde el año 2002 ha liderado la plataforma Smart Grids (redes energéticas inteligentes) de manera ininterrumpida. Esto significa que en su labor diaria no solo ayuda a empresas, universidades, centros tecnológicos o administraciones en la búsqueda de financiación de sus proyectos. Además, colabora con la Comisión Europea para identificar las prioridades que el sector energético está demandando y cuáles pueden ser las principales vías para incentivar esos proyectos.

El propio Idareta explica que Zabala Innovation se convirtió en un referente europeo en proyectos relacionados con la energía de la mano de EHN. “Aprendimos y empezamos a crecer en torno a la energía. Fue en ese momento cuando Zabala abrió su segunda oficina en Bruselas”, señala Idareta.

¿Cuáles son las prioridades de la Unión Europea en el marco energético?

La prioridad principal ahora mismo es la Energy Union, la unión energética europea. En Europa tenemos tantos sistemas energéticos como países. El objetivo de la comisión consiste en avanzar hacia esa unión energética. Hay diferentes modelos, mercados nacionales más o menos intervenidos o regulados y sin interacción.

¿De qué manera se va a llegar a esa unión energética?

Esa política principal lleva una serie de ejes. Necesitamos los objetivos de transición ecológica para aumentar el porcentaje de renovables e ir hacia un sistema bajo en carbón. Eso conlleva diferentes necesidades en cuanto a generación y necesidades en cuanto a almacenamiento. En este sentido, las baterías es uno de los vectores, que como subsector energético van a ser uno de los caballos de batalla.

Otro de los aspectos importantes de esta unión energética es el empoderamiento de los consumidores. Se va a pasar de consumer a proconsumer. Se percibe al usuario como consumidor pero también como productor y parte activa del mercado. Se habla del empoderamiento en la toma de decisiones energéticas

En materia energética, Zabala ha ayudado desde Horizon Europe (2014) en 20 proyectos que han movilizado casi 150 millones de euros en consorcios con más de 300 socios de toda Europa.

PROYECTOS ACTIVOS MÁS RELEVANTES

• Plataforma Europea de Redes Inteligentes (ETIP SNET). A través del Proyecto INTENSYS4EU, coordinado por Zabala, se da apoyo operativo a la plataforma ETIP SNET (European Technology and Innovation Platform Smart Netowrks for Energy Transition)

• Plataforma Europea de Baterías (ETIP-Batteries). Zabala participa como socio en una licitación dirigida por InnoEnergy SE titulada. “Establecimiento y apoyo a la Plataforma Europea de Tecnología e Innovación en Baterías”. BatteRIes Europe es el foro que reúne a todas las partes interesadas relevantes en el ecosistema europeo de investigación e innovación de baterías para desarrollar y apoyar una cadena de valor competitiva de baterías en Europa. El ETIP crea un puente entre las diferentes acciones relacionadas con la industria de la batería, especialmente en relación con la investigación y la innovación (R&I), y asegura que las partes interesadas relevantes tengan la posibilidad de debatir y acordar prioridades comunes de R&I.

• Plataforma Europea de Energía Hidráulica (Hydropower-Europe). El proyecto Hydropower-Europe se basa en la ambición de lograr una agenda de investigación e innovación y una hoja de ruta tecnológica para el sector hidroeléctrico, basada en la síntesis de foros técnicos y debates públicos transparentes a través de un foro que reúne a todas las partes interesadas relevantes del sector hidroeléctrico.

En NAVARRA

• Sustainavility: “Navarra, a region supporting the sustainable energy” (SustaiNAVility), liderado por Gobierno de Navarra

• Startdust: “Holistic and integrated urban model for smart cities (Pamplona, Tampere, Trento)”, liderado por CENER que hoy en día no tomamos. Cuando contratas la luz, solo puedes determinar la potencia, pero no tomas decisiones sobre tarifas u horarios que podrían tomarse si las redes energéticas fueran inteligentes.

¿Cómo nos ayudarán las redes inteligentes?

Redes inteligentes. Inteligentes sí, pero ¿para qué? No solo ha de ser sistemática para ‘balancerar’ producciones, activar plantas o almacenar… Las redes han de ser inteligentes para que el usuario sea el centro del sistema energético. Recibirá información de la red que sea relevante para él como, por ejemplo, consumos, perfiles, de dónde proviene su energía. Estos datos le permitirán tomar acciones efectivas sobre su actividad y sobre su propio consumo.

Esto tiene muchas barreras. Ahora mismo el autoconsumo no está permitido. A nivel legislativo la regulación es una falla que tenemos. Se debería ir hacia un mercado único con unas reglas únicas, que hiciera que los usuarios en Alemania o Francia tuviera mismas condiciones.

¿En qué situación se encuentra España en comparación con otros países?

Las redes energéticas las están trabajando los países bálticos, sobre todo en la interconexión de sus redes. También hay conexiones en Alemania. El mercado español es muy grande y muy regulado a nivel tarifario. Tiene esa rigidez en cuanto a cómo se gestiona la red. Tenemos diferentes estructuras de red y la transición de la regulación va a ser trabajosa. En España tenemos mucho por hacer.

Habla del paso de consumer a proconsumer, ¿cuándo será una realidad?

No hay un calendario claro. Ahora mismo se prevé ir dando pasos a nivel nacional y se hacen pilotos. Estamos desarrollando proyectos pilotos donde se pueden ver pequeñas dosis de inteligencia en nuestras redes en edificios o barrios donde hay interrelación entre los diferentes flujos de energía.

El principal frente no tecnológico abierto con respecto a las redes inteligentes son los modelos de negocio en lo que se establece esa relación entre el proveedor energético y los consumidores y como en esa relación, además del puro suministro energético se pueden proporcionar una serie de servicios añadidos al consumidor por los que está dispuesto a pagar un extra.

Los consumidores podrán ser capaces de apoyar a la red consumiendo en momentos valle, programando sus consumos de manera coherente en red e incluso ayudando a la red almacenando energía y luego devolverla. Ese modelo de relaciones está muy abierto. Los modelos de negocio que van a triunfar en el mercado es una de las grandes incógnitas. Hablando de plazos habrá que esperar unos 10 años.

ALMACENAMIENTO Y MOVILIDAD

Antes hablaba de la importancia del almacenamiento y de las baterías. Si a las baterías le unimos movilidad, el desafío es mayúsculo. ¿Cómo se está abordando?

Con las baterías se abre un campo nuevo. Una de las prioridades políticas en términos de baterías es conseguir que se fabriquen en Europa. Europa en su día perdió la primera y la segunda oleada de tecnología de baterías. Vamos por detrás de Japón y Corea. No podemos quedarnos detrás de la siguiente oleada tecnológica. La plataforma de baterías tiene un objetivo claro: posicionar a Europa como un agente relevante en la fabricación de baterías. Los estados que más fuerte están Alemania y Francia.

¿Cuál podría ser el papel de Navarra?

Deberíamos aspirar a ser proveedores de primera línea de componentes para baterías. Instalar una fábrica de baterías en Navarra es algo utópico. Son necesarias inversiones como las que están ejecutando Alemania y Francia. Pero a nivel de proveedores, Navarra tiene empresas potentes, muy asociadas al sector eólico, líderes a nivel europeo y nivel mundial. Deberíamos diversificarlos hacia la movilidad sostenible y probablemente a baterías. En vehículo eléctrico, como tenemos Volkswagen, el resto de componentes de vehículo eléctrico, si se trae un modelo eléctrico iríamos detrás de Volkswagen. Tenemos las capacidades y los conocimientos que permitieran eso.